miércoles, 11 de agosto de 2010

Negra, volvi de comprar cigarrillos 2










CROQUETA:
La Conciencia y por momentos La Razón.


Primer fragmento extraído del archivo: “Bitácora de un Vestia amaistrada”, (10/08/57, New York)

"Querido diario, hoy tratare de no entretenerte mucho tiempo debido al trote con el que corre el ritmo de vida del que me estoy escondiendo (aunque seguramente esta debajo de la cama. Siempre se mete ahí… y cuando lo descubro finjo demencia o embarazo y al segundo salgo corriendo, pero no sabes como pica el hdp! Por suerte a veces sigue de largo…) y además no creo que te merezcas mas de 3 palabras de lo que viví hoy, pero quien cuenta números impares…
La frigidez, como quien quiere la cosa en un pastillero, se sentó a mi lado y entre risas reprodujo un - Te besaría, pero viste como anda la cosa…-. Con tal bomba haciendo eco, la miré con inocencia y con ansiedad infantil fruncí los labios, y lo que siguió me invirtió el culo. El viento, de distraído nomás, le derritió su cara peluda y llena de encías para evolucionar en una criatura adorable y muy familiar. Una frigidez osada se había transformado en una alegría… en mi alegría. Imagínese, usted, si al que se contenta con un faso le regalamos un invernadero… Pero ella no se dignaba a mirarme! (eso o me estaba mirando con la oreja izquierda). Por más que intente fue como querer verle la nuca a la mona lisa. Entonces, más que sus labios, ansié encarar esas dimensiones que suele usar de ojos, pero se resguardaban detrás de una indiferencia abismal… La tierra se abrió entre nosotros de forma violenta pero silenciosa, dejándonos al pie de un acantilado exageradamente inmenso. Con tanto movimiento no pude evitar perder el equilibrio y caerme de la cama. Junte todas mis fuerzas y también ajenas para enfocar la vista hacia el reloj del hombre araña (ese que tanto te gusta). Eran las 8 de la matina. –Pucha…- me dije, -Es hora de poner en funcionamiento el… El ritmo de vida!!-. Creo haberte mencionado que suele esconderse debajo de la cama y también lo rápido que corre… Intente reincorporarme desesperadamente, pero era demasiado tarde. Ya lo tenía encima…"


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